El tratamiento sin operación del desgarro total del Ligamento Cruzado Anterior (LCA)
Este ligamento mantiene la estabilidad anterior de la articulación, evitando que la tibia se deslice por delante del fémur.
Una lesión del LCA puede ocurrir si usted:
- Recibe un golpe fuerte al lado de la rodilla, como puede suceder durante una atajada en el fútbol americano.
- Extiende excesivamente la articulación de la rodilla.
- Hace una parada rápida y cambia de dirección al correr, aterrizando de un salto o girando.
Si Ud. es un deportista competitivo, el tratamiento usual es la cirugía de reconstrucción de este ligamento.
Existe mucha controversia a este respecto, ya que la mayoría de médicos le va a indicar que se opere si hay un desgarro total del LCA. Muchos le van a decir que si no se opera va a tener malas consecuencias en el futuro, como inestabilidad de la rodilla o artrosis prematura, pero ello no es necesariamente cierto. La inestabilidad se compensa con el tratamiento de terapia física, en donde se fortalecen los músculos que sostienen la rodilla (especialmente los isquiotibiales, gemelos y cuádriceps), y la gonartrosis (artrosis de la rodilla) lamentablemente se puede presentar así se opere o no. Un estudio que hizo el seguimiento de pacientes por 10 años reveló que no había diferencias entre los pacientes tratados quirúrgicamente versus los que se trataron sin operación.
Ud. puede decidirse a la operación si es joven y desea continuar con actividad deportiva intensa. Pero no se opere solo «para prevenir la artrosis», ya que no se ha encontrado que la cirugía la evite. Tampoco se opere solo «para recuperarme más rápido». La recuperación luego de la cirugía suele tardar entre 6 a 9 meses, al igual que un tratamiento conservador de rehabilitación (sin operación).