Tratamiento sin cirugía del «dedo en gatillo»
Tratamiento no quirúrgico
Existen distintas causas asociadas a la aparición de los juanetes:
- Reposo. Si los síntomas son leves, dejar el dedo en reposo puede ser suficiente para resolver el problema. Su médico puede recomendar una férula para mantener el dedo en una posición neutral de reposo.
- Medicamentos. Pueden usarse medicamentos de venta libre, como antiinflamatorios no esteroideos (NSAID) o acetaminofeno para aliviar el dolor.
- Terapia física. Se puede añadir tratamiento con agentes tales como las compresas húmedas calientes, baños de parafina, ultrasonido, laserterapia, y ejercicio terapéutico para aliviar la inflamación del tendón flexor y mejorar la movilidad del dedo.
- Inyecciones de corticoesteroides. Su médico puede elegir inyectar un corticoesteroide -un medicamento antiinflamatorio potente- en la vaina del tendón. En algunos casos, esto mejora el problema solo temporalmente y otra inyección es necesaria. Si dos inyecciones no resuelven el problema, debería considerarse la cirugía.
Las inyecciones tienen menos probabilidad de dar alivio permanente si usted ha tenido dedo en gatillo durante un tiempo largo, o si tiene un problema médico asociado, como diabetes.
Tratamiento quirúrgico
El dedo en gatillo no es una condición peligrosa. La decisión de someterse a cirugía es una decisión personal, basada en la severidad de los síntomas y SÓLO si las opciones no quirúrgicas han fracasado. No se opere sin antes haber intentado el tratamiento conservador de rehabilitación. Si su dedo queda trabado en una posición flexionada, su médico podría recomendar cirugía para prevenir la rigidez permanente(*).
- La ingesta de medicamentos antiinflamatorios, también hace bajar la inflamación y disminuir el dolor, aunque éstos deben ser recetados por el especialista.
- Modificar la actividad, es decir, evitar las actividades que puedan causar dolor en el juanete, como permanecer de pie durante periodos largos de tiempo.