El ejercicio terapéutico para el alivio del dolor
- Ejercicios de estiramiento y movilizaciones. Para mejorar los rangos articulares y estirar los músculos y tendones contracturados.
- Ejercicios de fortalecimiento. Para mejorar el trofismo muscular y restablecer el movimiento perdido por la lesión o inmovilización.
- Ejercicios de resistencia. Para que el paciente pueda retomar las actividades cotidianas.
- Ejercicios de propiocepción. La propiocepción es la sensibilidad de nuestras articulaciones y músculos, lo cual permite conocer la posición de los mismos en el espacio. Con ello se regula la direccionalidad y los movimientos en forma automática. Por ejemplo, al caminar uno no está pensando en mover las caderas, rodillas ni tobillos, el movimiento se hace automáticamente y en forma armónica. Esto lo regula la propiocepción, la cual se suele alterar cuando la extremidad se inmoviliza por mucho tiempo, como cuando la persona ha sido operada y tiene que guardar reposo por mucho tiempo. Los ejercicios de coordinación, equilibrio y control de la postura tienen mucho que ver con la propiocepción.
Los ejercicios terapéuticos pueden aliviar el dolor crónico.
El ejercicios puede aliviar el dolor musculo-esquelético crónico, y puede ser muy efectivo para el tratamiento de muchas lesiones. Es muy conocido el alivio del dolor lumbar al fortalecer los músculos abdominales y lumbares, el alivio de dolor del hombro al fortalecer los músculos del manguito rotador, y el alivio del dolor de la rodilla con el fortalecimiento del cuadriceps, como ejemplos típicos.
Recuerde, si Ud. está bien de salud y solo quiere hacer ejercicios, puede hacerlo sin supervisión médica.
Sin embargo, si Ud. tiene una enfermedad, una lesión o ha sido operado y requiere rehabilitarse, primero debe acudir a consulta con un médico especialista en medicina física y rehabilitación para evaluar su caso e indicar la fisioterapia, dentro de la cual se hara el ejercicio terapéutico con asistencia de un fisioterapeuta calificado.