Síndrome del Túnel Carpiano: operarse sólo en casos extremos
La operación no es el único tratamiento para los juanetes o hallux valgus(*). Otras medidas conservadoras pueden ayudar a disminuir los síntomas y aliviar el dolor.
Para la mayoría de las personas, el síndrome del túnel carpiano empeorará progresivamente si no se realiza algún tipo de tratamiento. La condición podría, sin embargo, modificarse o detenerse en las etapas tempranas. Por ejemplo, si los síntomas se relacionan definitivamente con una actividad u ocupación, la condición puede que no avance si la ocupación o actividad se interrumpe o se modifica.
Para iniciar tratamiento conservador (sin operarse), puede acudir a una consulta con un médico cirujano especialista en medicina física y rehabilitación. El tratamiento suele consistir en:
- Medicamentos: Antiinflamatorios, analgésicos y para el dolor neuropático.
- Terapia física: La cual debe ser realizada por un fisioterapeuta calificado (no por personas empíricas).
- Férula de reposo en posición neutra (prescrita por el médico de rehabilitación).
- Infiltraciones (si lo realiza el médico especialista, no hay complicaciones).
La cirugía podría considerarse SÓLO si usted no tiene alivio con los tratamientos no quirúrgicos. NO se opere de urgencia. Busque las opciones médicas y decida con paciencia. Tampoco recomendamos tratamientos «raros», «alternativos», o «empíricos».
La decisión de realizar una cirugía se basará principalmente en la severidad de sus síntomas.
- En casos más severos, la cirugía se considera en una etapa más temprana porque es improbable que otras opciones de tratamiento no quirúrgico ayuden.
- En casos muy severos y de mucho tiempo con adormecimiento constante y atrofia de los músculos del pulgar, podría recomendarse la cirugía para prevenir daño irreversible.